martes, 8 de enero de 2008

La luz de una vela que casi no arde
iluminando una imagen de pena
a veces el cielo está tan lejos
teniendo el infierno tan cerca
cada pregunta
cada respuesta ausente
quisiera saber
que es lo que sientes

No dejare para siempre morir tus sueños
ni tu sombra tu alma devorar
no te dejare morir hasta que seas mía
hasta saber que siempre lo serás
cada amanecer
cada anochecer que no estás
mi alma se muere
me pierdo cada día más

Y entonces un ángel llora
y un rayo parte el cielo
cae una gota de sangre
y apaga todos mis sueños
cada momento
cada instante contigo
tú eres mi gloria
y también mi castigo

No hay comentarios: